¡BASTA DE RUTINA!




Si ambos permiten al otro explorar su cuerpo sin las barreras del miedo y la vergüenza, el sexo puede volverse muy excitante. ¡No te pierdas la oportunidad de amar en plenitud!


El mito de la pasividad.


¿Eres una de las tantas mujeres que se dejan atar por los mitos y prejuicios sexuales? Uno de esos mitos dice que la mujer debe tener una actitud pasiva en la relación, ¿qué opinas tú? En general se asocia otro tipo de conducta, más audaz y activa, a mujeres desprejuiciadas y aún a la promiscuidad o la prostitución. Hay mujeres, dice la Dra. Patricia Smith, especialista en temas de sexo, que por su edad o por su experiencia son más activas. Pero la mayoría aún tienen una actitud de pasividad. Estos prejuicios condicionan la sexualidad y no permiten disfrutar del cuerpo como una zona erógena completa y rica en nuevas sensaciones. Pero no te preocupes: hay un modo de solucionarlo.


Hablemos de eso.

Es muy común que las parejas no hablen de los temas del sexo, aún cuando estén pasando por momentos de crisis y aburrimiento. Incluso es probable que ambos tengan las mismas necesidades y deseos. Pero por atarse a los prejuicios que impone una supuesta normalidad, ninguno se anime a dar el primer paso. ¿Por qué no intentas hablar de esto con tu pareja?
Fantaseen juntos acerca de una relación poco usual, y díganse mutuamente lo que harían y dejarían hacer al otro. Del dicho al hecho habrá muy poco trecho! Una vez que hayan encendido la chispa de la excitación, todo será más fácil.


El pondrá sus límites.

Luego de un tiempo juntos, la mayoría de las parejas se quejan de la rutina sexual, pero no hacen nada por remediarlo. ¿Buscas nuevos horizontes y zonas de erotismo? ¿Es él quien se niega o eres tú quien no lo ha intentado? ¿Tienes miedo de mostrarte más audaz y que él piense que eres una especie de viciosa sexual o algo por el estilo? No te alarmes, muchas mujeres tienen los mismos temores que tú. Esto se debe a los prejuicios culturales acerca de los roles femenino y masculino en la relación sexual. Puedes ir despacio, y él seguramente marcará sus límites. Las parejas que se permiten una mayor exploración dice la Dra. Smith pueden enriquecer muchísimo la relación. Especialmente cuando exploramos zonas de ambos cuerpos no sólo el de él que todavía no hemos siquiera pensado en sumar a la aventura sexual. Quizá sea el momento de intentarlo.

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